El precio del oro ha vuelto a brillar con fuerza, alcanzando nuevos máximos históricos en medio de un contexto económico global marcado por la volatilidad y la incertidumbre.
Según datos de Refinitiv, el valor del oro se ubicó en US$ 3.229,49 por onza troy este lunes a las 16:14 hora de Yakarta, lo que representa un aumento del 1,75% en comparación con el cierre del viernes pasado. Durante la jornada intradía, el precio incluso llegó a tocar los US$ 3.245,42, marcando así un récord absoluto en su cotización.
Este fuerte repunte es aún más sorprendente si se tiene en cuenta que en las primeras horas del lunes, a las 06:11 WIB, el metal precioso había caído un 0,5%, cotizándose en US$ 3.219,75 por onza.
Uno de los factores que provocaron una leve corrección en el precio fue el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, quien decidió excluir temporalmente a los teléfonos inteligentes y a los computadores de las tarifas arancelarias “recíprocas” impuestas por Estados Unidos.
“El debilitamiento del dólar ha sido un impulso para el oro, pero la noticia sobre la exclusión arancelaria de productos tecnológicos aumentó el apetito por el riesgo, reduciendo momentáneamente la demanda de activos refugio como el oro,” explicó Tim Waterer, analista jefe de mercados en KCM Trade, en declaraciones a Reuters.
El viernes 11 de abril de 2025, el índice del dólar estadounidense cayó a su nivel más bajo desde abril de 2022, situándose en 99,01 antes de recuperarse y cerrar en 100,1. Esta baja en el dólar fortalece la demanda del oro, ya que las compras del metal suelen realizarse en dólares, por lo que una divisa más débil lo vuelve más atractivo a nivel global.
“Esto genera cierta falta de dirección clara en los precios del oro”, agregó Waterer.
La Casa Blanca anunció el viernes una serie de excepciones a las tarifas recíprocas más altas. Sin embargo, Trump aclaró el domingo que la exclusión de los teléfonos y computadores es solamente temporal, lo que mantiene la tensión en torno a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
“Este drama arancelario y el conflicto comercial en curso han elevado la volatilidad e incertidumbre en los mercados financieros. En este escenario, no sería sorprendente que el oro alcance los US$ 3.300 en el corto plazo, especialmente si el dólar sigue debilitándose,” comentó Waterer.
Desde enero, el oro ha incrementado su valor en aproximadamente un 23%, impulsado por la inestabilidad geopolítica, una creciente demanda por parte de los bancos centrales y un aumento en los flujos hacia los fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por oro.
“Le tomó 14 años al oro pasar de US$ 1.000 a US$ 2.000 por onza troy, pero solo un poco más de un año para saltar de US$ 2.000 a US$ 3.000,” señaló Nitesh Shah, estratega de materias primas en WisdomTree, citado por The Economic Times.
“El hecho de que el oro pueda seguir subiendo hasta alcanzar los US$ 4.000 por onza ya no parece un sueño lejano,” añadió Shah.
En línea con esta tendencia, Goldman Sachs revisó al alza su pronóstico para el oro, proyectando un precio de US$ 3.700 por onza para finales de 2025, frente a una estimación anterior de US$ 3.300. Esta mejora se basa en la creciente demanda de los bancos centrales y la continua entrada de capital en los ETF de oro.
Además, los inversionistas esperan que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en aproximadamente 80 puntos básicos antes de que termine el año, lo que podría seguir favoreciendo al oro como activo refugio.